Domingo. 10.45

Llevo un rato dando vueltas en la cama, y no puedo dormir. Miro el reloj, solo son las 8 de la mañana. Me pongo bocarriba y pienso Solo he dormido un par de horas.
Mi cuerpo no responde del cansancio, pero mi mente no puede evitar irse lejos. Muy lejos.
Sé que he soñado contigo. No recuerdo cómo ni porqué, pero notaba esa profunda presion en el pecho con la que me despierto cada vez que te veo en mis sueños.
Noto a J. moverse a mi lado, mientras dice algo en el idioma de los sueños.
Piensa, paz, PIENSA. ¿Por qué estás asi? ¿Por qué, aunque estas reventada, sabes que no vas a poder conciliar el sueño durante ni siquiera un segundo?
Me levanto y voy al baño. Me miro al espejo, y descubro unos ojos hinchados y una cara pálida. Se ve que hoy no va a ser un buen dia.
Al salir del baño, escucho una voz conocida, o al menos familiar. ¿Quién estará despierto a estas horas? Me pongo a buscar por toda la casa, pero no logro encontrar de donde viene la voz, ni de quién es. Me vuelvo a mi cama, y me vuelvo a tumbar al lado de J.
No puedo más. No se que carajo me pasa, no puedo dejar de pensar. En mi, en él, en la otra...
Todos, absolutamente todos habeis confiado en mi con algo que nunca antes le habiais contado a nadie. Y aún asi, yo sigo sin tener la fuerza o el valor para contaros qué me pasa.
Seria muchisimo más fácil deciroslo si tuviera una mínima idea de por qué estoy asi. Es un cúmulo de cosas, que no me deja dormir por las noches, y hace que mis dias sean grises.
Tengo ganas de llorar, y no sé por qué. Estoy por coger el coche e irme lejos, pero hay gente que tiene que volverse conmigo, y tampoco me apetece levantarlos.
No se qué hacer.
Me he vuelto a quedar ciega.
Espero que no por mucho tiempo.

Necesito un por qué
Necesito un "algo" que me haga afrontar la situacion tal y como es.
Necesito poner los pies en el suelo y dejar de volar a contracorriente.