18.4.10

Siente

Cada vez que vuelvo a escuchar la canción, se me eriza cada vello de mi cuerpo. Recuerdo tus labios sobre los mios, y la dulcura de tus besos. Recuerdo tus dedos sobre mi cuello, y mi mano en tu cintura. La incomodidad objetiva de la postura, y la tranquilidad subjetiva que realmente habia. Porque en ese coche solo estabamos tu y yo. Y el resto del mundo, estaba fuera como mero espectador. Porque nadie puede interponerse entre nosotras. Y nadie, absolutamente nadie, puede darme lo que tu me das sin esfuerzo alguno.

Y hoy, Domingo, a las 12 menos 10 de la noche, no puedo dejar de pensar en ti. En esta tarde, con tus manos en mi cuerpo, y nuestras vidas entrelazadas, no en una maraña, como era antes, sino en un lazo completamente perfecto. Porque, ultimamente, todo es perfecto.
Y todo, gracias a ti.

Te amo, pequeña

No hay comentarios:

Publicar un comentario