28.5.10

Recuerdas?

Puedo sentir tus lágrimas, pero estás al otro lado del sofá y el ordenador está encendido en mis piernas. Te pregunto si estás bien. Pregunta tonta, está claro que no lo estás. Aún así, consigo escuchar un Estoy bien de tus labios, mientras tu cuerpo se levanta del sofá y se dirige hacia el baño. Me quedo completamente petrificada. Esto no puede estar pasando, me digo a mi misma. Pero si, es cierto. Tu estas en mi cuarto de baño, y yo, sin pensarlo, he salido corriendo y he golpeado la puerta. Sales del baño, se ve que has llorado, pero no me atrevo a preguntar por qué. Volvemos al salón, el ordenador se ha apagado ¿Lo habré apagado yo? no tengo ni idea. Y me da completamente igual. Nos volvemos a sentar en el sofa, cada una en su lado, y tu vuelves a derrumbarte. No puedo aguantar verte así, y me acerco a tí. Esto va a doler, me digo mientras te abrazo. Comienzo a sentir de nuevo tu calor, un calor al que habia tenido muy presente durante estos 3 meses, pero que apenas recordaba.Volví a sentir tu cuello en mis labios, y mis brazos en tu espalda. Poco a poco fuiste reaccionando y también logre sentir tus brazos en mi cintura, y tus lágrimas en mi cuello. Te apreté más fuerte contra mí, y sentí un dolor horrible en el pecho. Ese dolor que sientes cuando tienes algo tan cerca y, aún así, sabes que no puedes tenerlo. No es tuyo, ni podrá serlo. Al menos eso pensaba yo. Comienzas a hablar: Mi madre no está bien, y me he agobiado. Yo te di un beso en la frente, No te preocupes, verás como todo se arregla. Te vuelvo a dar un abrazo. Dios, no quiero que esto termine nunca. Pero siempre termina. El abrazo se acaba, pero yo no quiero separarme de ti. Logro convencerte para que te tumbes a mi lado, en el estrecho sofá, y casi por instinto, te rodeo con mis brazos, como solia hacer antes de... Mejor no recuerdes eso ahora. Empezamos a hablar de tantas cosas, y de ninguna. Me siento super bien así contigo. Si, deberiamos tener un dia a la semana de exs, para abrazarnos simplemente. Si, un dia a la semana así, estaria bien. No creo que pueda soportar un segundo más sin besarla. Me separo de tus labios, intentando evitar no inevitable. Tengo ganas de besarte. Eso estaría mal. Lo se y duele pero sigo teniendo ganas. No puede ser. Lo se. Te abrazo, y miles de lágrimas caen por mi mejilla. No quiero que te des cuenta, pero lloro como una niña chica, porque me doy cuenta de lo muchisimo que te hecho de menos.

Sobraban las palabras, ¿no crees?
Te amo

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