Podría dedicarte miles de canciones, podría describir con todo lujo de detalles cada momento perfecto contigo, podría incluso regodearme de felicidad ante todo el mundo, podría salir al balcon y gritar tu nombre. Podría hacer miles de locuras por ti, y todas y cada una de ellas más alocada que la anterior.
No se cuantas veces te lo he dicho en casi 36 horas juntas, pero te quiero, Carmen. Te quiero como nunca he querido a nadie en tan poco tiempo y eso me da miedo, también lo sabes. Me da miedo de que tal como apareciste, te vayas. Pero creeme, que ni el miedo, ni nadie podría nunca hacer que las ganas de descubrir el mundo contigo se acaben. Y esto lo digo porque eres perfecta. Todo tu es perfecto, por mucho que me pongas esa carilla de enfadada y me digas que soy una mentirosa. Recuerda, yo nunca miento, y menos a ti.
[La casa huele a tabaco, y yo huelo a ti]
Tu preguntas, más de una vez "¿Por qué eres tan bonita?"
Yo contesto, "Porque estoy contigo"
Tu sonríes y apoyas tu cabeza sobre mi pecho, soltando un suspiro que no solo inunda de sueños la fría habitación, si no que también llega hasta mi piel, y la atraviesa, haciendo que mi piel se ponga de gallina.
Te lo comento y sonríes.
Adoro esa sonrisa.
Adoro tu sonrisa.
Te quiero, Carmen.
[Me gusta el 29]
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