Un día en un bus =)

Te notaba nerviosa. En el fondo yo también lo estaba. Pero era tan feliz por tenerte conmigo. Apoyé la mejilla en el asiento que tenía delante mia y te miré. Estabas sentada, con la cabeza ligeramente echada hacia atras y con los ojos cerrados. Sonreí. Ya estoy aqui. Me fijé en tus facciones. Eran más preciosas de lo que había imaginado. Tu boca se curvaba en una ligera sonrisa y tu piel parecía tan fragil que reprimí el impulso de alargar la mano y regalarte una caricia. Sinceramente, aun no estoy segura de cuanto tiempo pasé mirandote, pero entonces abriste los ojos y me miraste. Mis labios no consiguieron repimir una sonrisa y empecé con uno de mis habituales monólogos. Noté como tus ojos me recorrian, me examinaban y me puse muy nerviosa. ¿Y si no le gusto? Sacudí la cabeza y me obligué a pensar en otra cosa. Cuando quise darme cuenta, estaba tumbada, apoyada en ti, y el corazón me iba demasiado rápido. Noté tu cuerpo en tensión, y sentí tu mano en mi cintura. Poco a poco fuiste relajandote y, tragandome los nervios, deslicé mis dedos entre los tuyos, agarrandote suavemente la mano. No sabía como ibas a reaccionar, pero tu mano rodeó la mia y tus dedos acariciaron mis caricias, y mi corazón se aceleró hasta limites insospechados. Tenía ganas de levantarme y besarte, pero por otra parte, aquel momento fue tan perfecto que no quería romperlo. Te había echado tanto de menos..