Once again

Una vez más, aquí estoy llorando.
Llorando de la risa, y de la emoción.
Emoción por un gran artista, que ha vuelto a conseguir que se me erice el vello de la espalda y que se me inunden los ojos de lágrimas.


Y de alegría, pues por ti, tus comentarios, tus tonterías y nuestras peleas de cosquillas.
Porque tirarme en la cama, desnuda, a tu lado, durante apenas una horita, quita todos mis males. Como anoche, que después de casi 12 horas seguidas estudiando, me acurruqué entre tus brazos y dejé que me dieras masajes y me hicieras cosquillitas, para despues pasar a los besos y caricias.

Si, se que hace un par de días hicimos un año y no te dediqué ninguna entrada, y que tengo esto un poco abandonado, pero dedicarte una entrada para el año, seguro que es tan especial como esta, porque como te dije un día, feliz día no especial conmigo. Creo que aquel día vi la sonrisa más grande jamás vista al ver las flores y tu primer peluche.

Asi que, feliz día no especial conmigo... Aunque en el fondo sabemos que sí que es especial, como todos.